Principio de Continuidad
El principio de continuidad en la jurisprudencia se refiere a la obligación de los tribunales de mantener la coherencia y la estabilidad en sus decisiones a lo largo del tiempo. Este principio establece que las decisiones judiciales anteriores deben ser consideradas como precedentes y deben ser seguidas en casos similares en el futuro. De esta manera, se busca garantizar la seguridad jurídica y la igualdad ante la ley en la aplicación de las normas y en la resolución de conflictos. En nuestra web de clasificación de jurisprudencia, encontrarás ejemplos de cómo este principio ha sido aplicado en diferentes casos y cómo ha influido en la evolución del derecho.