Principio de Oralidad

El principio de oralidad es una norma jurídica que establece que los procedimientos judiciales deben desarrollarse principalmente a través de la palabra hablada, es decir, mediante la exposición oral de las partes y los testigos ante el juez o tribunal competente. Este principio garantiza la inmediación y la contradicción en el proceso, permitiendo que las partes puedan exponer sus argumentos y pruebas de forma clara y directa, y que el juez pueda valorarlas en tiempo real. Además, este principio contribuye a la transparencia y la publicidad del proceso, al permitir que los ciudadanos puedan asistir a las audiencias y conocer de primera mano el desarrollo de los juicios. En