Principio de Preclusión
El principio de preclusión es una norma fundamental en el derecho procesal que establece que una parte no puede presentar nuevas pruebas o argumentos después de que se ha cerrado una etapa procesal. Este principio garantiza la eficacia y la eficiencia del proceso judicial al limitar el tiempo y los recursos que se pueden utilizar para presentar pruebas y argumentos. Además, el principio de preclusión promueve la equidad procesal al evitar que una parte tenga una ventaja injusta sobre la otra al presentar pruebas o argumentos tardíos. En resumen, el principio de preclusión es esencial para el funcionamiento justo y eficiente del sistema judicial.