Principio de Dirección Procesal
El Principio de Dirección Procesal es un concepto clave en el ámbito de la jurisprudencia, que se refiere a la capacidad del juez o del tribunal para dirigir el proceso y asegurar que se cumplan los objetivos del mismo. Este principio se basa en la idea de que el juez es el encargado de garantizar la eficacia y eficiencia del proceso, y de velar por el respeto de los derechos de las partes involucradas. En resumen, el Principio de Dirección Procesal es esencial para el buen funcionamiento del sistema judicial y para garantizar un proceso justo y equitativo para todas las partes.