Principio de Saneamiento Procesal
El Principio de Saneamiento Procesal es una norma fundamental del derecho procesal que establece la obligación de los tribunales de corregir cualquier irregularidad o vicio que pueda afectar la validez del proceso judicial. Este principio busca garantizar la protección de los derechos de las partes y la imparcialidad del proceso, asegurando que la decisión final se base en una discusión justa y equilibrada de los hechos y las pruebas presentadas. En resumen, el Principio de Saneamiento Procesal es esencial para asegurar la transparencia y la justicia en cualquier proceso judicial.