Auto 144/19
FACTOR TERRITORIAL-Competencia a prevención del lugar donde ocurrió la violación o donde tiene efectos/CONFLICTO DE COMPETENCIA EN TUTELA-Se remite el expediente al despacho judicial que en primer lugar conoció el asunto
Referencia: expediente ICC-3580
Conflicto de competencia suscitado entre el Juzgado Primero Civil Municipal de Santa Marta (Magdalena) y el Juzgado Promiscuo Municipal de Salamina (Magdalena)
Magistrada sustanciadora:
DIANA FAJARDO RIVERA
Bogotá, D.C., veintisiete (27) de marzo de dos mil diecinueve (2019)
La Sala Plena de la Corte Constitucional, en cumplimiento de sus atribuciones constitucionales y legales, profiere el siguiente
AUTO
I. ANTECEDENTES
1. El 21 de enero de 2019, la señora Norys Orozco Escorcia, a través de apoderado judicial, presentó acción de tutela contra la Caja de Previsión Social del Municipio de Salamina, el Fondo de Pensiones del Municipio de Salamina y la Alcaldía de dicho municipio, por considerar que vulneraron sus derechos fundamentales al mínimo vital, a la seguridad social y de petición[1]. De acuerdo con la accionante, estas entidades no han dado respuesta a su solicitud de reconocimiento y pago de la indemnización sustitutiva de la pensión de vejez a la que afirma tener derecho[2].
2. Por reparto[3], el conocimiento de la acción de tutela le correspondió al Juzgado Primero Civil Municipal de Santa Marta, que mediante providencia del 22 de enero de 2019, consideró que carecía de competencia territorial para conocer de la tutela[4]. Sostuvo que los hechos que generan la presunta vulneración del derecho fundamental de petición ocurrieron en el municipio de Salamina, dado que la solicitud fue enviada a las instalaciones de la Alcaldía de este municipio. Por lo tanto, remitió el expediente de tutela al Juzgado Promiscuo Municipal de Salamina.
3. Por medio de Auto del 1º de febrero de 2019[5], dicha autoridad judicial manifestó que los efectos de la presunta vulneración que dio origen a la acción de tutela tuvieron lugar en el domicilio de la accionante, en la ciudad de Santa Marta. Por ello, con fundamento en el artículo 37 del Decreto 2591 de 1991 y en la jurisprudencia de esta Corporación, sostuvo que, aunque ambas autoridades son competentes por factor territorial para conocer de la acción de tutela, el Juzgado Primero Civil Municipal de Santa Marta ha debido respetar la elección a prevención de la accionante.
En consecuencia, decidió proponer conflicto negativo de competencia. Al respecto, señaló que el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Santa Marta es el superior común entre ese juzgado y el Juzgado Primero Civil Municipal de Santa Marta y que, en consecuencia, de conformidad con el artículo 18 de la Ley 270 de 1996, es la autoridad que en principio debe dirimir el conflicto de competencia. No obstante, en atención a los principios de celeridad y sumariedad que rigen la acción de tutela, decidió enviar el expediente a la Corte Constitucional.
II. CONSIDERACIONES DE LA CORTE CONSTITUCIONAL
1. La Corte Constitucional ha sostenido que, por regla general, la solución de los conflictos de competencia en materia de tutela les corresponde a las autoridades judiciales establecidas en la Ley 270 de 1996[6]. Asimismo, ha determinado que la competencia de esta Corporación para conocer y dirimir esta clase de conflictos debe ser interpretada de manera residual[7]. En consecuencia, la Corte ha establecido, según las reglas compiladas en el Auto 550 de 2018[8], que su competencia solo se activa en aquellos casos en que la Ley Estatutaria de Administración de Justicia no prevea cuál es la autoridad encargada de asumir el trámite; o cuando, a pesar de encontrarse prevista, deben aplicarse los principios de celeridad y sumariedad que rigen la acción de tutela, con el fin de brindar a los ciudadanos un acceso oportuno a la administración de justicia y, de esta forma, evitar la dilación en la adopción de una decisión de fondo que garantice la protección efectiva de sus derechos fundamentales[9].
En esta ocasión, tal como fue reconocido por el Juzgado Promiscuo Municipal de Salamina, el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Santa Marta, por conducto de sus Salas Mixtas, era competente para dirimir el presunto conflicto negativo de competencia, de conformidad con el artículo 18 de la Ley 270 de 1996[10]. En consecuencia, el Juzgado Promiscuo Muncipal de Salamina debió haber enviado el expediente a ese Tribunal.
No obstante, dado que el expediente ya fue remitido a esta Corporación, en aplicación de los mencionados principios de celeridad y eficacia, la Corte Constitucional, en su calidad de órgano de cierre de la Jurisdicción Constitucional, asumirá su estudio para evitar que se dilate más el trámite del proceso de tutela.
2. La Corte reitera que, de conformidad con los artículos 86 de la Constitución y 8° transitorio de su título transitorio adicionado por el Acto Legislativo 01 de 2017, y los artículos 32 y 37 del Decreto 2591 de 1991, existen tres factores de asignación de competencia en materia de tutela, a saber: (i) el factor territorial, en virtud del cual son competentes “a prevención” los jueces con jurisdicción en el lugar donde (a) ocurre la vulneración o la amenaza que motiva la presentación de la solicitud, o (b) donde se producen sus efectos, los cuales pueden o no coincidir con el lugar de domicilio de alguna de las partes[11]; (ii) el factor subjetivo, que corresponde al caso de las acciones de tutela interpuestas en contra de (a) los medios de comunicación, cuyo conocimiento fue asignado a los jueces del circuito de conformidad con el factor territorial y (b) las autoridades de la Jurisdicción Especial para la Paz, cuya resolución corresponde al Tribunal para la Paz[12]; y (iii) el factor funcional, que debe ser verificado por las autoridades judiciales al momento de asumir el conocimiento de una impugnación de una sentencia de tutela y que implica que únicamente pueden conocer de ella las autoridades judiciales que ostentan la condición de “superior jerárquico correspondiente” en los términos establecidos en la jurisprudencia[13].
3. Al respecto, este Tribunal ha sostenido que cuando se presente una divergencia entre dos autoridades competentes en virtud del referido factor territorial, se le debe otorgar prevalencia a la elección hecha por el demandante, pues en virtud del criterio “a prevención” consagrado en el artículo 37 del Decreto 2591 de 1991[14], se ha interpretado que existe un interés del legislador estatutario en proteger la libertad del actor en relación con la posibilidad de elegir el juez competente para resolver la acción de tutela que desea promover[15].
4. De otro lado, esta Corporación también ha señalado que la competencia por el factor territorial no puede determinarse acudiendo sin más al lugar de residencia de la parte accionante[16] https://mail.google.com/mail/u/0/ - m_5572200927865173118__ftn3o al lugar donde tenga su sede el ente que presuntamente vulnera los derechos fundamentales[17]. En efecto, esta Corte ha expresado que la competencia por el factor territorial corresponde al juez del lugar donde se presentó u ocurrió la supuesta vulneración de los derechos fundamentales de la persona o del lugar donde se producen los efectos de la misma, los cuales pueden o no coincidir con el lugar de domicilio de alguna de las partes.
III. CASO CONCRETO
1. De conformidad con lo expuesto, la Sala Plena constata que en el presente caso:
i. Se configuró un conflicto negativo de competencia fundado en diferentes interpretaciones del factor territorial. Por un lado, el Juzgado Primero Civil Municipal de Santa Marta se negó a conocer de la tutela de la referencia, tras estimar que el recurso de amparo debía ser resuelto por un juzgado de Salamina, porque allí fue radicado el derecho de petición de la accionante en las instalaciones de la Alcaldía Municipal. Por otro lado, el Juzgado Promiscuo Municipal de Salamina estimó que el primer juzgado no ha debido declarar su falta de competencia para conocer del asunto, pues este se encuentra ubicado en el domicilio de la accionante y ha debido respetar su elección a prevención.
ii. Tanto el Juzgado Primero Civil Municipal de Santa Marta como el Juzgado Promiscuo Municipal de Salamina tienen competencia territorial para decidir la acción de tutela en el presente caso. El primero, porque, más allá de que la ciudad de Santa Marta corresponda al domicilio de la actora, es la ciudad a la que se extienden los efectos de la presunta vulneración, dado que la accionante esperaba recibir allí respuesta a la petición que elevó a la Alcaldía Municipal de Salamina. El segundo, ya que Salamina es el lugar en el que las entidades accionadas han debido emitir una respuesta a la señora Orozco y, en consecuencia, es donde ocurre la supuesta violación de los derechos de la accionante.
iii. Esta Corporación dará prevalencia a la elección que la actora hizo “a prevención” y, de esa manera, remitirá el expediente al Juzgado Primero Civil Municipal de Santa Marta.
2. Con base en las anteriores consideraciones, la Sala Plena dejará sin efectos el auto del 22 de enero de 2019 proferido por el Juzgado Primero Civil Municipal de Santa Marta, en el marco del trámite de la acción de tutela formulada por la señora Norys Orozco Escorcia contra la Caja de Previsión Social del Municipio de Salamina, el Fondo de Pensiones del Municipio de Salamina y la Alcaldía del Municipio de Salamina. En consecuencia, se remitirá el expediente ICC-3580 a la autoridad judicial mencionada, para que, de manera inmediata, tramite y adopte, en primera instancia, la decisión de fondo a que haya lugar.
3. Así mismo, advertirá al Juzgado Promiscuo Municipal de Salamina (autoridad que remitió el expediente de la referencia a esta Corporación) que, siempre que se considere que existe un conflicto de competencia en materia de tutela, este debe ser resuelto, en principio, por las autoridades judiciales establecidas en la Ley 270 de 1996, por lo cual debe observar las reglas previstas sobre la materia en la jurisprudencia de la Corte Constitucional, expuestas en la presente providencia y compiladas en el Auto 550 de 2018[18].
IV. DECISIÓN
Con base en las anteriores consideraciones, la Sala Plena de la Corte Constitucional
RESUELVE
Primero. DEJAR SIN EFECTOS el auto del 22 de enero de 2019 proferido por el Juzgado Primero Civil Municipal de Santa Marta (Magdalena), dentro del trámite de la acción de tutela formulada por la señora Norys Orozco Escorcia contra la Caja de Previsión Social del Municipio de Salamina, el Fondo de Pensiones del Municipio de Salamina y la Alcaldía del Municipio de Salamina.
Segundo. REMITIR el expediente ICC-3580 al Juzgado Primero Civil Municipal de Santa Marta (Magdalena) para que, de manera inmediata, tramite y adopte la decisión de fondo a que haya lugar.
Tercero. ADVERTIR al Juzgado Promiscuo Municipal de Salamina (Magdalena) que los conflictos de competencia en materia de tutela deben ser resueltos, en principio, por las autoridades judiciales establecidas en la Ley 270 de 1996, por lo cual debe observar las reglas previstas sobre la materia en la jurisprudencia de la Corte Constitucional, expuestas en la presente providencia y compiladas en el Auto 550 de 2018.
Cuarto. Por la Secretaría General de la Corporación, COMUNICAR a la parte accionante y al Juzgado Promiscuo Municipal de Salamina (Magdalena) la decisión adoptada en esta providencia.
Notifíquese, comuníquese y cúmplase.
GLORIA STELLA ORTIZ DELGADO
Presidenta
CARLOS BERNAL PULIDO
Magistrado
DIANA FAJARDO RIVERA
Magistrada
LUIS GUILLERMO GUERRERO PÉREZ
Magistrado
ALEJANDRO LINARES CANTILLO
Magistrado
ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO
Magistrado
CRISTINA PARDO SCHLESINGER
Magistrada
JOSÉ FERNANDO REYES CUARTAS
Magistrado
ALBERTO ROJAS RÍOS
Magistrado
MARTHA VICTORIA SÁCHICA MÉNDEZ
Secretaria General